Buenos días 10 de agosto.




¡Buenísimos días, caminantes!
Domir, no tiene precio. Repararse, perderse de vista durante un buen montón de horas, es necesario.
Hoy, la mañana ha empezado con unas estupendas carreras a la orilla del Pisuerga. ¡Qué bonito está! De regreso, ya caminando, nos hemos encontrado con el Ciudadano Pez, el hombre sigue buscando respuestas y compañía. Nos ha devuelto el saludo más cabizbajo que otra cosa, pero...creo haber visto algo parecido a una sonrisa en sus ojitos tristes.
Lo peor que me he traído a casa de este dulce comienzo, ha sido la noticia de que estos días unos impresentables se han dedicado a soltar sus pit bull (American pit bull terriercontra la población de gatos que, sin molestar a nadie, son parte del vecindario. Al grito de "a por ellos, mátalos", los pobres perros -no tienen la culpa de caer con gentuza-han terminado con la vida de algunos de ellos, que para nosotros tenían nombre y una historia de afectos detrás. 
Polémicas aparte -razas peligrosas, y no sólo caninas- es penoso la falta de respeto por el prójimo, por los espacios compartidos, por los afectos, la ocupaciones y preocupaciones de los demás.
Espero cruzármelos. Espero verlo. Espero denunciar. 
¡Vamos allá!



Comentarios