DULCES MAREAS: EL DIARIO DEL CIUDADANO PEZ. Pez satisfecho.

El sol invita.
Alrededor de mis desdichas –que me ocluyen las agallas y saturan el oxigeno de gases inconvenientes-  la naturaleza ha explotado y cualquiera de sus caminos –tierra, agua, aire- podría suponer un tratamiento paliativo para mis  yermas búsquedas.
Aunque, quizá esté siendo duro e impaciente.
En este momento cualquiera que quiera recorrer conmigo este universo  entre puentes en el que reino en soledad, esta ciudad simétrica sumergida y emergida, cualquier otro nadador de fondo y superficie, sería bien recibido.
Cruzar esa línea invisible pero divisoria, fina pero delimitadora, imaginaria pero efectiva: frontera, obstáculo, margen, traba, límite…
Pero hoy el color,  la claridad, lo intenso, la naturaleza en explosión, cíclica, activa, emergente...
Hoy voy a ser pez satisfecho