DULCES MAREAS. EL DIARIO DEL CIUDADANO PEZ. Pez confiado.




Los claros se abren por encima y por debajo de la línea que me divide la emoción. Mis ojos de pez se ciegan con la luz que se refracta y que ilumina este corazón acuático.
El agua está más fría y  el otoño  me impregna las escamas y la  piel.
Miro debajo del agua y ante mi miopía,  la vida se despliega  buscando continuación.
Sobre el agua , el cielo casi cubierto me invita  y me  templa a pesar de todo.
Me dejo y me mezo en la posibilidad: pez confiado.


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