CHURROS


En el diccionario de la R.A.E. encontramos la siguiente definición de churro: “Fruta de sartén, de la misma masa que se emplea para los buñuelos y de forma cilíndrica estriada”

Dos imágenes diametralmente distintas, pero probablemente en algún momento simultáneas, se asocian en mi interior a esta apetitosa “fruta”. Una es la de mi padre, que siempre que podía –un día sí y otro también- desayunaba muy temprano porras y café con leche hirviendo en el bar que había enfrente de nuestra casa. Luego, subía con la prensa y era justo en ese momento cuando comenzaba el día para todos los demás. Otra, la de terminar la noche o comenzar el día, no sé muy bien, alrededor de una taza compartida de chocolate caliente y churros recién hechos, que tenían la virtud de devolverme a casa de una manera distinta, independientemente de cómo se hubiera dado la velada.


Caminando por la red para buscar información que acompañara a mis fotos, he encontrado mucha, interesante y curiosa que, entre foto y foto, os cuento y que podéis ampliar en los enlaces recogidos al final de esta entrada y a lo largo de texto.

  • Hay dos tipos de churros, los de masa abuñolada con levadura y los de sección en forma de estrella, sin levadura. 
  • Su historia comienza en China, donde los comerciantes portugueses se encontraron con el  youtiao, unas tiras de masa frita dorada y salada que se tomaba en el desayuno.
  • Los portugueses le dan forma de estrella, añaden azúcar en lugar de sal y lo introducen en España.
  • Son los los pastores trashumantes españoles quienes lo hacen popular. Ellos, que no podía abastecerse de muchos alimentos, entre ellos el pan, utilizan la idea del youtiao para suplirlo, friendo pequeñas tiras de masa que llamaron churro, por el parecido con los cuernos de  la oveja churra.



LOS INGREDIENTES, EL SECRETO, LA RECETA Y UN CONSEJO

  • Ingredientes: agua, harina, sal y aceite para freír
  • El secreto: poca grasa, crujientes, suave en su interior, que no quede masa cruda, un color dorado-marrón  y sobre todo tomarlos y servirlos calentitos, recién  hechos.
  • Y una  receta, la de Eva Arguiñano especialista en repostería. Ella te lo explica si pinchas aquí.
  • Su consejo
" Si no tenéis una churrera, podéis solucionarlo metiendo la masa dentro de una manga pastelera con boquilla estriada. Para formar los churros, presiona la manga con la mezcla sobre la sartén con el aceite bien caliente,"




CHURROS POR EL MUNDO

Los conquistadores los llevaron al otro lado del Atlántico y allí, dependiendo del país, fueron evolucionando de diversas maneras. Los brasileños prefieren el relleno de chocolate, a los cubanos les gustan los churros con relleno de guayaba y a los mexicanos con relleno de dulce de leche o vainilla. En Uruguay surgió una combinación salada, los churros rellenos de queso. 


En Londres podemos encontrarlos, entre otros muchos establecimientos, en "Churrería Española" en Bayswateren, en el Centro Brunswick en "Churros London", en el mercado de Portobello Road y en el Real Food Market,d ependiendo del día, en las  furgonetas de  "Churros García" y en muchos puestos salpicados por toda la ciudad, como  "Churros Bros" que llevan montado en la furgoneta y contagian su "the Churros love!"  allá donde haya un festival de música, una mercado o un cita popular.

En septiembre de 2012 en  Shanghái se abre la primer de una cadena de churrerías-chocolaterías San Ginés en China.  El nombre que han inventado en  en mandarín para los churros estrellados es xuanlezi. Ahora estas chocolaterías tienen presencia en Japón, Colombia y un plan de expansión hacia México, Francia, Reino Unido, Canadá y Tailandia. 

A los vallisoletanos no nos hará falta ir tan lejos, ya que esta cadena estará presente en el espacio gastronómico de próxima inauguración "Estación Gourmet", de la que ya os hemos hablado en nuestra sección "Valladolid desde mi bici".


En Nueva York el vallisoletano Jesús "Lolo" Manso,  propietario de los "Paella Bar" y "La Nacional", hace furor entre los neoyorquinos con el chocolate con churros que sirve, o lleva a casa, en  "La Churrería", en el 284 de Mulberry St. (Soho). Dos gritos de guerra: en la puerta de su establecimiento,"Recién hechos todo el día" y "¡Viva el churro!", en su página web.

No aporta mucho datos concretos pero me hizo gracias leer en la prensa local una noticia de principio de este año. Contaba que dos empresarios turcos recibieron un curso en Valladolid sobre la elaboración de churros y empanadas  antes de abrir su  negocio en pleno centro de Estambul, en la calle Bagdad, en él  pretendían comercializar estos productos  junto a otras masas del mundo.

¡Buen provecho, caminantes! y... ¡cuidado que queman!



Fuente: 
"Los churros: una historia secreta"  en The Prisma; "Historia de los churros" de Jorina Fontelera; "Churros" por Carlos Jordán, ABC  y "El Norte de Castilla"  ¡Gracias!







Comentarios

La Auténtica Safari ha dicho que…
Un post genial, a estas horas apetece un chocolate caliente y unos churros. Un saludo

http://www.laautenticasafari.com/
RPATOYCID ha dicho que…
Muchísimas gracias, amigos. Y después de coger fuerza a caminar y poner color en el camino... con unas buenas botas. Saludos.
Comer y vivir bien ha dicho que…
mmm… qué ricos!!nos ha llegado el olor a través de la pantalla ;)
RPATOYCID ha dicho que…
¡Gracias! Pues el caso es que yo iba a una feria a fotografiar quesos y en la puerta había un puesto ambulante de churros . De verdad que me quede asombrada de la cantidad de gente comprando y el ambiente bullicioso y festivo alrededor de los churros. Me encantó y... ¡piqué! ¡qué ricos, madre mía! Muchísimas gracias por el comentario. Seguimos caminando.