DULCES MAREAS. LAS MEMORIAS DEL CIUDADANO PEZ. Pez escondido

Se han inundado mis caminos. Mi #plaperfecto se ha desvanecido con las últimas crecidas del río, que de nuevo me aparta y me empuja en una dirección que no quiero.

Este sofoco, este empacho de emoción y sentimientos que arrastro, tengo que digerirlo, pues, sobre los puentes, a ras de ciudad, en vuelo muy bajito; sobre las vías a las que no me siento  preparado para volver todavía.

Esta época de encuentros y desencuentros se ha ido y con ella,  los reflejos de sus luces en el agua que tanto me han hecho llorar. 

Pero estoy bien, estoy muy bien… Soy un pez gordo y en el fondo, no sólo de esta dulce marea que me empapa, satisfecho. No puedo quejarme,  lo sé y en realidad no me quejo.

Me escondo para no encontrarme.

Pez escondido.