DE MAÑANA. ¡Por dónde empiezo!

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¡Muy buenos días, caminantes!

Algunos días parece que han  amanecido para hundirnos a nosotros  en la más terrible de las miserias. Eso es imposible: el universo tiene más cosas que hacer que preocuparse exclusivamente de nosotros.

Todas nuestra tareas se pueden encuadrar en:    importantes y urgentes; impotentes pero no urgentes; no importantes pero urgentes y  no importantes y no urgentes. Dependiendo de cómo sean: actúo, delego, pospongo o planifico.

Entendemos por importante aquello que afecta a nuestros objetivo. La urgencia es una medida de tiempo. Los  asuntos urgentes no tienen porque ser importantes y los importantes porque ser urgentes.

Esta fórmula nos ayudará organizar nuestro día a día y resolver y sacar a delante con comodidad nuestro trabajo evitando el caos. 

Un  hábito con el que conseguiremos planificar nuestras tareas de forma equilibrada y más eficiente   

¡Vamos allá!

#demañana #actitud #planificación 

Cuadrantes de Stephen Covey  (“Los Siete Hábitos de la Gente Altamente Efectiva”)