DE MAÑANA. Gracias, majestades
¡Muy buenos días, caminantes!
Para mí, el año comienza el 7 de enero. Ese es el día en que -hechos los balances y las lista de propósitos- la dirección de mi foco varia o se mantiene firme.
Después de vivir la magia como se merece, de abrir los presentes, de vivir el hogar y sentir su latido en quienes voy educando, en lo voy transmitiendo y en lo que vamos construyendo ... llega el gran momento de los pactos.
En la carta que finalmente -después de hacer y deshacer muchas veces-, envío cada año a los Magos de Oriente, hay una, dos e incluso tres líneas, en las que les pido que se lleven todo lo lo que he hecho mal, lo tóxico, las equivocaciones, las cabezonadas... y que se los lleven bien lejos y lo entierren muy profundo, porque de no ser así, terminaré encontrándolo de nuevo y tropezando con las mismas piedras, las mismas personas, los mismos sufrimientos, haciendo el mismo daño.
A cambio, yo les prometo ser la mejor de sus aliadas, merecer sus obsequios, crecer, ser constante y, sobre todo, mantener encendida la llama de la magia todo el año; vivirla y contagiarla.
Ahora, desde el cielo de la noche más bonita e importante del año del año, despegamos: ¡vamos a por 2015!
Sin dudas, caminantes.
#demañana #actitud #magia
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