DE MAÑANA. Llega un momento en que...

Ajo. Cantabria
Llega un momento en que el gris me satura, me crispa los nervios y me provoca más tristeza y un empacho de melancolía que no necesito. Encima, este otoño y este invierno están siendo demasiado largos y extremos. Mucho de todo: niebla, frío, humedad, viento, nieve... Y no, no se me olvida donde vivo.  Cuento con ello.
Seguro que existe más de una explicación científica y adecuada que de al traste con la sensación  que tengo de que todo está cambiando, delante de mis ojos,  en su esencia y que los cambios -insisto en que previstos seguramente- se están instalando tan deprisa y de forma tan brutal, que nos van obligando a improvisar  mucho más de lo habitual, que ya es decir.
Hace tiempo que no me siento segura, plenamente segura;  que no tengo una pregunta o un síntoma o una necesidad de las de antes, que las resolvías en casa, en el barrio, en la ciudad. El mundo hoy por hoy, me parece demasiado grande y complicado; es como si hubiera crecido y se hubiera llenado.
Me siento cómoda en los enormes espacios pequeños, con olor, sabor y gentes próximas. Gentes a los que este invierno ha dejado más heladas, más pobres y más indefensas.
En fin, espero que el color regrese pronto y con las tonalidades de siempre.
Esto es todo.
Buenos días, caminantes. ¡Vamos allá!

#demañana #actitud #cambio

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