DE MAÑANA. Parar por pura necesidad
¡Muy buenos días, caminantes!
Parar por pura necesidad de parar... eso es lo que me toca ahora y eso, precisamente, es lo que voy a hacer. Además, tal y como me gusta: con papel, lápiz, goma de borrar y calendario.
Necesito repasar las etapas de un camino que me ha traído hasta aquí (y que me ha hecho como soy) y decidir cómo y hacia donde quiero caminar a partir de ahora. Soy consciente del lujo que supone esto y sé también el porqué es posible y gracias a quienes.
Hay tanta opciones como apetencias, lo difícil es ordenarlas y poner la primera aquella que sea más conveniente; no la más llamativa ni la más apetecible ni la más arriesgada ni la más esperada: la que más me convenga a mí. Elegir es renunciar, sí, pero yo, en este afortunado momento, no lo veo como una renuncia, más bien como un posibilidad para seguir creciendo serenamente.
Ser feliz - estar tranquilo- es tan sencillo como aceptar, aceptarse y compartir, por eso ya no quiero victorias pírricas, ni luchas titánica, ni sostener mi mundo como un pobre y agotado Atlas de barro; no quiero ni un esfuerzo que no ayude a construir, ni un paso que no dirija hacia puerto amigo; no quiero partirme la cara y el cuerpo y el alma y la mente por ningún vendedor de humo más.
En este momento de mi vida -de una estupenda vida- tengo la suficiente edad, experiencia, conciencia, sensibilidad, sentido común y generosidad como para dar el campanazo y acometer sabiamente mi triunfo definitivo: yo en estado puro.
No tengo que demostrar nada más que aquello que necesito demostrar: que soy yo, que nunca he dejado de serlo, que estoy aquí, que he educado como me han educado, que estoy atenta y que sigo caminando en compañía para llegar mucho más lejos.
Vuelvo en cuanto pueda volver, caminantes.
Nada más.
¡Vamos allá!
#demañana #actitud #reflexión
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