DE MAÑANA. Freno de mano
Mimetizarse es tomar la apariencia de otro ser u objeto del entorno. Yo ando todo el día mezclada entre prisas, barullos y entuertos ajenos que han conseguido que marche a una velocidad poco recomendable y bastante por encima de la que necesito en este momento.
Ayer, buscando entre las fotos que he hecho estos últimos años una imagen que me transmitiera serenidad y me inspirará una mimetización sana y sin riesgos, encontré esta que ilustra la entrada de hoy: un dibujo localizado en la pared de la parroquia del barrio. Esto da para otra entrada, ¿verdad? Mejor vamos al grano...
El caso es que la he impreso y colocado en tres sitios diferentes: mi mesa de trabajo, la mesa de la cocina y en la puerta de mi casa. Con mi tremenda e ilegible caligrafía he escrito: eres un caracol, Bo, así que calma, despacio (no lento), slowly... disfruta del paseíto.
No sé si este remedio casero logrará quitarme la temblequera que me entra cada vez que suena el teléfono, ni sé tampoco si evitará que me despierte varias veces por la noche, ni que coma de pie o estire los días como si fueran gomas elásticas a punto de romper, pero lo que sí es, es que voy a poner en práctica todo lo que sea necesario para serenarme y serenar lo que haga, lo que toque y a quien me encuentre.
Tiempo de pasos cortos pero con raza y garbo, con ese estilo inconfundible de caminante entusiasta y peleona incombustible. Eso sí, desde hoy... a mi real ritmo.
Soy un caracol.
¡Vamos allá!
Casi se me olvida, ¡muy buenos días, caminantes!
#demañana #actitud #piensoenalto
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