DE MAÑANA. Santo olvido
Me ha dado mucha pena, mucha y aunque los días lo vayan transformado en disgusto, quedará el sentimiento profundo de haberme olvidado de mi único santo admirado y reconocido y mis perrucos que ya no están.
4 de octubre, San Francisco de Asís, domingo. ¿Qué habría más importante que acordarme de todos ellos? Pues nada en particular, pero se me fue, nunca mejor dicho, el santo al cielo y con toda seguridad Pispa y Pocha se estarán riendo de mi por las esquinas del cielo de los perros.
Es especial para mí este día y por eso, nuestra nueva guardiana y amiga, se llama Flandisca de Asís, para que al verla no se nos olvide el ejemplo y las enseñanzas del franciscano y recordemos a nuestras hermanas mascotas serenamente. A él se las encomendé cuando se fueron.
Flan, sin prepararlo ni saberlo, tuvo su regalo: campo y más campo para correr, agua fresquita y su manada paseando bajo el sol de otoño.
Regresó dormida en el asiento de atrás del coche, derrotada como los niños pequeños después de una tarde intensa de aventuras; soñando, supongo yo, con pájaros a quienes perseguir y con los amigos nuevos que acababa de conocer: vacas, gamos, gallinas, erizos... Quién sabe, quizá también con San Francisco...
¡Muy buenos días, caminantes! ¡Vamos allá!
#demañana #Asís #hermanosolhermanaluna
Regresó dormida en el asiento de atrás del coche, derrotada como los niños pequeños después de una tarde intensa de aventuras; soñando, supongo yo, con pájaros a quienes perseguir y con los amigos nuevos que acababa de conocer: vacas, gamos, gallinas, erizos... Quién sabe, quizá también con San Francisco...
¡Muy buenos días, caminantes! ¡Vamos allá!
#demañana #Asís #hermanosolhermanaluna
Comentarios
Publicar un comentario