DE MAÑANA. Viejos amigos



No voy a desvelar mi edad y no es por nada parecido a la coquetería, tampoco porque me avergüence o porque tema perder lectores e interés. Voy a hablaros de mis amigos y ellos,  sí podrían molestarse si la desvelo.
Tengo los mismos amigos (con o de masculino) desde los 13 años. Hemos tenido momentos de menos contacto: novias, novios, política, carreras,... Cada uno fue tomando un camino para llegar hasta aquí, para hacerse y curtirse,  pero siempre los guiños desde el cielo o el infierno, llegaban y lo hacían a tiempo.
Me gusta mucho, cuando vamos paseando -charlando o en silencio- mirarlos. Hombres hechos y derechos, padres, casi abuelos y con la misma luz en los ojos, la misma forma de arroparme y cuidarme, de protegerme creyendo, todavía,  que no me doy cuenta.
Mis sueños, mis miedos, mis proyectos y fracasos, mi débil salud o mis pocos amores y grandes desamores,  han ido desfilando bajo su atenta mirada y sus palabras cálidas y acertadas a la vez que duras y oportunas.
Jamás se lo he dicho, pero les quiero. Les quiero mucho.
Muy buenos días, caminantes.
¡Vamos allá!




Comentarios

Si no lo digo Reviento ha dicho que…
Mantener las amistades de antaño, un lujo que no tiene precio. Habrá quién desaparecerá, pero también vendrán de nuevas. Bonito homenaje hacia la amistad verdadera. Me ha gustado mucho. Un saludo.
RPATOYCID ha dicho que…
¡Gracias, Amparo! Perdona que haya tardado tanto en contestarte, imperdonable. Un lujo del que somos conscientes ellos y yo. No mimamos, nos regañamos, no distanciamos, volvemos... ¡vivimos!
Gracias por tu compañía, de verdad.