DE MAÑANA. ¡Para, Repollito!

Levantarse a las siete, poner el desayuno (¡que sea sano!),   pasear a Flan y avanzar en su entrenamiento, organizar la agenda, lista de tareas y al lío…

Café de media mañana, comer verdura (que no se me olvide: 7 aceitunas al día, cinco piezas de fruta y verdura, dos veces a la semana pescado, una vez que sea legumbre, otro día pasta, un huevo al día, y lácteos. Nada de alcohol ni de azúcar)

Y es que si la dieta está  milimetrada, el tiempo mucho más: haz la cama, recoge la casa, trabaja, vuelve, a la calle otra vez con Flandisquilla. A la una, comiendo; siestita  y… ¡otra vez al lío!

 Llega el fin de semana: la familia. Viernes para unos, sábado para otros y el domingo, el más sagrado, abuelita.

Llegan las noches del fin de semana: la del  viernes,  primas, las del sábado, amigas; las del domingo, cena para dos.

¿Tenemos algún compromiso éste fin de semana?  Sí, claro…¡¡Todos a la vez!! Tienen la virtud de amontonarse.

¡¡¡Basta!!! ¡¡¡Para, Repollito!!! ¡¡Es verano!!

Di a cualquier plan que sí, vive, disfruta, ríe, mójate, bebe, come, rompe los horarios, guarda la agenda…¡la vida te espera!

Rompe la rutina para estar viva. Yo,  me cojo a mi manada y me voy de terracitas. Cualquier día. A cualquier hora.

Muy buenos días, caminantes. ¡Vamos allá!

#porqueelinviernoestáalavueltadelaesquina