DE MAÑANA. Va a ser que no lo entiendo

Haciendo ayer por la tarde ejercicio de ciudad con Gusanito, me quede sorprendida del montón de personajes yendo y viniendo pegados a la pantalla del móvil.
Lenta y torpe yo, en principio creí que había una emergencia por los alrededores y muchos cívicos ciudadanos intentando dar parte. Un rato después caí en la cuenta de la cruda y tristísima realidad: ¡pokémons! (me niego a ponerlo en mayúscula)
No podía creerlo. No quería creerlo. Me niego a creerlo...
¿Tiene algún beneficio ese juego? No digo pecuniarios, que supongo que más de los que yo sepa contar. Si alguien lo sabe, por favor que me lo cuente, así tendré algún argumento a tener en cuenta.
Mientras tanto, este camino se declara santuario de bichos, bichitos, monstruos, héroes y demás familia... ¿Estáis de acuerdo? Hay que mirar, hay que estar atento, pero no a las múltiples pantallas y a la realidad aumentada. ¿No es suficiente con la real realidad ? A mi me entusiasma.
Dicho queda.
Buenos días, caminantes. Seguimos