DE MAÑANA. Olisqueando el aire

Vivir olisqueando el aire, me he pasado todo agosto viviendo con ésa máxima. 

He recorrido muchos kilómetros de sur a norte, de playa en playa, buscando escondites, viviendo descalza, sin reloj, sin electrónica y, lo más importante, comiendo con las manos. 

He dormido mirando las estrellas, paseado por bosques botánicos, escuchado música a la orilla del mar,  conocido caras nuevas, ideas nuevas, conversaciones nuevas… 

He saboreado la naturaleza y la he olisqueado. Si, olisqueado, como me ha enseñado #FlandiscadeAsís,  olisqueado el aire a su manera, sin prejuzgar, disfrutando de cada olor, de cada sabor, de cada rayo de sol, de cada estrella, de cada palabra, de cada paseo, de cada juego. 

Y sí, si la vida se huele es más bonita de lo que se ve. Sólo hay que buscar el lugar, quitarse los zapatos, desconectar el móvil, levantar la nariz, dejarse sorprender….

¡Buenos días, caminantes! ¡Vamos allá!