DE MAÑANA. Río revuelto...

Y no, no es por los Juegos Olímpicos, es por todo lo demás. Están los ánimos crispados o soy yo que tengo la tensión alterada, decidme.
Hace algo más de un mes que andamos con temperaturas desorbitadas, que supongo que también influye; seguimos sin gobierno y con impresentables como políticos que pretende representarnos y lo que es peor, darnos lecciones; no nos llega una buena noticia ni desde la páginas rosas: los famosos tampoco pasan por su mejor momento.
Soy optimista y creo que en cuanto caiga una gota de agua algo cambiará, al  menos mi barrio, que  en principio es de donde tomo parte de mi ración diaria de entusiasmo...
A ver si llueve...
Muy buenos días, caminantes. Vamos allá.