DE MAÑANA. Pelamanillas




Así, todo junto y del tirón: pelamanillas.
La última jefa que he tenido -dicho de paso, la más íntegra, comprometida y disciplinada- decía de algunas personas muy concretas que eran eso, pelamanillas.
En el diccionario de la R.A.E. no existe esta palabra, así que en un principio no lograba yo hacer encajar el apelativo con los personajes (en masculino singular), aunque estaba claro que había un denominador común que los hacía merecedores de él.
De entrada, suponía yo, que tendría que ver con una categoría personal igual a cero, un don nadie, una persona poco de fiar, un tóxico, enredador (seguimos hablando de personajes en masculino, plural).
Pero había más, a medida que fui poniendo cara y curriculum a ese club de elegidos me día cuenta que había un rasgo claramente diferenciador: incompetencia.
Mi jefa, ama su trabajo. Por encima de todo, le gusta facilitar y hacer más llevadero el de quienes la rodean, adora solucionar y dar espacio y palabra a todos. Lo justo, lo ganado a pulso,  la equidad y el reconocimiento, le hacen avalar y pelear batallas contra  modernos Goliats preocupados únicamente por las estadísticas, los votos, las encuestas y ser reelegidos.
No todos estamos capacitados para liderar un equipo. Un equipo no es  un montón de gente que trabaja para ti, para encumbrarte; no, un equipo tiene problemas, bajones, necesidades, éxitos. Un equipo son personas aportando y dando lo mejor de cada una en un proyecto y que necesitan respuestas, apoyo, ánimo y confianza, entre otras muchas cosas.
La ausencia de líder, la ineficacia, la incapacidad.... pone en peligro la ilusión, la pasión y el amor al trabajo. Pone en peligro un  sistema ya bastante enfermo y tocado: si terminan cayendo esas personas que tiran al límite por auténtico amor su trabajo y por encima y a pesar de los pelamanillas, nos vamos todos al garete.
He tenido, a estas alturas de mi vida, la suerte de aprender de una persona excelente, no perfecta.
¡Gracias, jefa! Los ausentes pelamanillas, no nos moverán.

Buenos días, caminantes.






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