DE MAÑANA. LA LA LAND




Ese es mi barrio y es fácil entender por qué.
En una manzana apenas, más bien en una calle de una manzana, en  mi territorio diario encuentras prácticamente todos los productos que puedas necesitar: desde una manzana o un libro de segunda mano hasta mobiliario art deco...
Lo más gracioso de todo- y de ahí viene el título de este artículo- es que al frente de cada negocio hay, en su mayoría,  una mujer... la panadera, la pescadera, la paseadora de perros, la kiosquera, la masajista, la abogada, la peluquera, la farmacéutica... Lo más llamativo,  o al menos a mí me lo parece- es que los  únicos establecimientos dirigidos por hombres son los relacionados con coches, máquinas, reformas y algún bar rancio.
Este barrio es especialmente rico en variedad y bullicio. Cada paso es una posibilidad  abierta al consumo de proximidad, al roce, al cariño a la práctica tan en desuso como es la vecindad.
Aquí en el Camino hemos acuñado una frase estupenda: tu barrio es una gran superficie. Nunca más cierto.
 Tengo mucha suerte.Vivo en el mejor sitio posible, aunque lejos del mar...
Nada es perfecto.
¡Buenos días, caminantes!

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