DE MAÑANA. "D"efectos personales.
Demasiadas cosas voy acumulando.
El último traslado evidenció que parte de mis alrededores no aportaban nada a mi presente, no venían del pasado y su futuro estaba cantado.
Tiendo a amontonar, dice #repollitohappy, y realmente voy a tener que darle la razón.
Cuando veo en las pelis escenas en las que un alguien recoge, en circunstancias casi siempre trágicas, los efectos personales de otro alguien, inevitablemente pienso en los míos, en los de verdad, y esos, no son los que pueda llevar un día cualquiera por la calle. Hora de confesar que solo llevo lo que me quepa en los bolsillos y os aseguro que no es espacio suficiente para ir bien documentada y preparada para los "por si acaso"; "por si acasos" que , hoy por hoy, son una amenaza latente, inesperada, posible, global y terrible.
Mis efectos personales -los que realmente importan sin acumulaciones superfluas a las que sí, tiendo- pasan a ser "d"efectos personales, fruto de la necesidad de tener junto a mi y bien visible, cada gramo de vida que va pasando. En un empeño por no olvidar; por agradecer cada día todo.Por una necesidad: la de planear mejoras a base de acarrear a la espalda lo que queda por pulir. Con un objetivo: viajar con las emociones justas, limpias y curradas.
¿Defectos? ¡Quién sabe!
Feliz domingo, caminantes.
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